El candidato de Cambiemos tomó distancia ayer de la Casa Rosada al afirmar que podría tomar decisiones en contra del presidente si eso beneficiara a Neuquén.
“A mí me parieron en esta provincia. Y en la política no me parió Cambiemos. Tengo dos grandes pasiones, la política y la provincia de Neuquén”, señaló Quiroga y agregó, además, que no va a negar el “sentido de pertenencia” en la coalición conformada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, pero recordó que él está en la función pública “desde 1983, más o menos”.
“Tengo trayectoria personal que, para bien o para mal, no la puedo mezclar con la herramienta formidable de Cambiemos, que es nueva…”, sumó luego, tras manifestar que conoce al jefe del Estado “desde antes de que fuera presidente de Boca”.
Sobre Rioseco dijo: “Representamos un futuro distinto. Él quiere ser un futuro gobernador de Cristina de Kirchner, que es el peor gobierno que tuvo el país, especialmente para Neuquén, porque nos sacaron el petróleo y el gas a precio vil, y era imposible poner Vaca Muerta en funcionamiento”. “Rioseco representa el populismo avasallante de Cristina”, definió.