Martínez:  “El tiempo de los espejitos de colores, el dolor y la pobreza están por terminar”

 

El diputado y candidato a vicegobernador de Unidad Ciudadana Frente Neuquino criticó duramente la política hidrocarburífera del oficialismo, tanto nacional como local.

 

Martínez además sostuvo que “El FMI dijo basta, y Mauricio Macri y Omar Gutiérrez agacharon la cabeza: se terminaron los subsidios que venían recuperando la producción neuquina luego de la desastrosa desaceleración de la tasa de producción en 2017, que de 7,5% heredado en 2015 se desplomó a apenas 2% aquel año”.

 

Pidió “tener en cuenta los siguientes números, números aparentemente desconocidos por el gobernador Gutiérrez: la producción de gas del Neuquén terminó este año creciendo a una tasa del 10,2%, según se deriva de los datos publicados por la Secretaría de Energía”.

 

Agregó que “si descontamos los aportes de las concesiones que ingresaron a la Resolución 46, ¿qué resultado obtenemos? Una caída del 5%! Es más, descontando solamente Fortín de Piedra, la producción hubiera caído 1,1% en 2018”.

 

El diputado dijo que “con esto no queremos decir que vaya a pasar esto, sino que pretendemos ilustrar la fragilidad de la situación y la debilidad a la que nos han conducido gobiernos nacional y provincial por igual”.

 

Martínez también subrayó que “están a la vista los síntomas de una enfermedad que no será terminal para los neuquinos y las neuquinas solo si se aplica como cura un giro de 180 grados en la política hidrocarburíferas”.

 

“Entre esos síntomas, sumados a la conocida decisión del FMI de podar los subsidios de la Resolución 46, citamos: el estancamiento con caída (mes de diciembre) de la producción total del país en 2018 y la caída del 4% de YPF a nivel nacional y del 5,3% en Neuquén (YPF en 2017 había registrado una expansión en nuestra provincia del 13,8%)”, indicó Martínez.

 

Expresó que “si agregamos a lo anterior un tarifazo impagable, nuevos aumentos, exportaciones descontroladas de nuestras riquezas hidrocarburíferas, gas en garrafa como bien de lujo y, encima ahora, una guerra declarada del “gobierno de la seguridad jurídica” a la seguridad jurídica de las empresas en Vaca Muerta. La combinación es explosiva y terminal, y eso que ya ingresamos a terapia intensiva”.

 

Martínez preguntó si ¿Acaso Horacio Quiroga, Gutiérrez o Macri podrán imponerse al FMI y pegar ese giro de 180 grados que necesita la provincia? En absoluto. Se impone una nueva política energética nacional y neuquina, que ponga en valor Vaca Muerta como sucedió entre 2012 y 2015, que proteja a los trabajadores sin podas de sus derechos ni flexibilización, que posibilite una atracción sustentable y una expansión sana de la producción, basada en la mayor cantidad de concesiones posibles y recuperando el rol estratégico de YPF. Necesitamos energía a precios neuquinos para los neuquinos y las neuquinas, para la electricidad, el gas de red y el envasado”.

 

Para el legislador kirchnerista “necesitamos industrialización masiva de los hidrocarburos que producimos y comercializamos (tanto para el mercado interno como el externo) y, a partir de ellos, la recuperación primero y la modernización después del aparato productivo provincial”.

 

Por último, el candidato a vicegobernador aseveró que “el tiempo de los espejitos de colores que no trajo más que incertidumbre, dolor y pobreza está a punto de terminar. Se viene un nuevo Neuquén. Se viene un nuevo país”.