La iniciativa fue del concejal del Frente Neuquino Francisco Baggio en memoria del impulsor de la primera escuela municipal de guardavidas.

 

Fahler, profesor de educación física y Guardavidas, se radicó en la ciudad de Neuquén en 1985 e impulsó la creación de la primera escuela de guardavidas municipal, siendo que en la ciudad no existían profesionales formados y solo bañeros voluntarios atendían las necesidades mínimas del Balneario Municipal.

Creada la escuela, Fahler dictó los cursos correspondientes durante varios años y, ya con la primera promoción de guardavidas municipales, se implementó el Operativo de Seguridad Balnearia en la temporada 1985/1986, colaborando con diversas instituciones tales como Prefectura, Hospital Regional, Policía, Servicio de Ambulancias y emergencias que había en esa época.

 

En el recinto Baggio dijo que “El Prof. Fahler fue el responsable de la creación de la Escuela y del mejoramiento y profesionalización de los cursos, haciendo acuerdos  permanentes para capacitar como radio operadores, en anatomía y fisiología,  reanimación cardio-pulmonar y otras habilidades que adquieren los guardavidas,  en beneficio de la comunidad”.

 

Además el concejal de UNE  reconoció que el trabajo de Fahler se vio plasmado en la habilitación de balnearios con la seguridad que se necesitaba, lográndose además la sanción de la Ordenanza Nº 9681, mediante la cual se dispuso la obligatoriedad de la prestación del servicio de guardavidas en aquellos lugares donde hubiera pileta, como en los clubes o en otras instituciones afines.

 

Baggio expresó que “Por su trabajo como profesor, guardavidas, el mérito por sus años de servicio como empleado municipal y su entrega social a nuestra  comunidad, es que los guardavidas y la comunidad en general debemos estar orgullos que el balneario de Río Grande desde esta temporada ya lleve  su nombre”

 

Por último el edil agradeció a los familiares y guardavidas presentes y dijo que “El profesor Fahler se nos fue hace muy poco, haciendo deporte como era su costumbre, pero su impronta seguirá salvando vidas en los balnearios de nuestra ciudad”.